Control de peso
Un estudio publicado en La Revista Médica de Nutrición Humana y Dietética (Vol 29, Issue 5) muestra que beber agua del grifo es más saludable que consumir otras bebidas y puede disminuir la ingesta calórica en 68-205 calorías por día, resultando en pérdida de peso y la prevención obesidad.
Prevención de desbalances hormonales
La atrazina es un herbicida que se detecta en el agua sin filtrar de casi 30 millones de hogares estadounidenses. Los estudios muestran que las mujeres embarazadas que beben agua contaminada con atrazina corren un mayor riesgo de tener bebés prematuros y con bajo peso al nacer.
Riesgos de beber agua desmineralizada
Los niveles adecuados de magnesio en el agua disminuyen los riesgos de enfermedades cardiovasculares, especialmente de muerte súbita. Los niveles bajos de magnesio están asociados con un mayor riesgo de enfermedad de las neuronas motoras y trastornos del embarazo (preeclampsia).
Menor exposición al fluoruro
Es una práctica frecuente agregar fluoruro al agua municipal ayuda a prevenir las caries. Sin embargo, un estudio de Harvard muestra que no hay evidencia de esto, sin embargo el flúor altera potencialmente la estructura ósea, debilita el esqueleto y es tóxico para las células cerebrales.
Disminuye la exposición a contaminantes que causan cáncer
El agua filtrada reduce los niveles de sustancias químicas como arsénico, radón y uranio, fertilizantes, pesticidas y cloruro, que son todas sustancias cancerígenas. La exposición continua a estos compuestos se ha asociado con diferentes tipos de cáncer.
Disminuye el riesgo de enfermedades gastrointestinales
Beber agua filtrada reduce el riesgo de enfermedades gastrointestinales causadas por virus, bacterias y protozoos que incluso el agua tratada con cloruro podría contener. Las personas más susceptibles son las mujeres embarazadas, los niños y las personas con un sistema inmunológico deteriorado.